Yo ya había tenido la oportunidad de cantarle varias veces saetas a la titular mariana de la Cofradía del Cristo de la Misericordia, pero no a dúo. Por eso, desde que el párroco de Purullena, D. Pedro Aranda, nos invitara a cantar en el I Pregón de la Semana Santa de su parroquia, nos decidimos a cantarle esta plegaria a la Soledad de Baza, pues ya la teníamos montada previamente.
El lugar elegido, los balcones de palo del bastetano barrio de San Juan, recién salido el cortejo desde la Iglesia de la Merced y Templo de mi Patrona bastetana la Virgen de la Piedad. La verdad es que no creía que en este callejón, que de por sí es bastante estrecho, hubiera tanta gente para ver discurrir la salida procesional, y fue una grata sorpresa, que aún después de tantos y tantos años cantando delante de público, no deja de crear en mí ese nerviosismo propio de quien va a realizar un acto de creación musical, y tengo que decirlo, ¡¡¡tan a pelo!!! Mi guitarra, la voz de Miriam y la mía. Por eso se nota en un par de ocasiones algún que otro fallito. He de decir que es mucho más fácil cantar una saeta que una plegaria a dúo, porque con la saeta, si se te olvida la letra o no haces un giro adecuado con la voz, nadie se da cuenta y puedes rectificarlo al momento o después, pero a dúo, se nota todo más en cualquier caso.
Y en cualquier caso, aquí tenéis el vídeo, tal cual, y como decía un amigo mío, el que lo crea hacer mejor, que se ponga y lo haga, pero esto no trata de ser ninguna competición, es más, mientras la Virgen nos dé salud, ahí estaremos el Dúo Alma para cantar.
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